Cómo prevenir la cándida

Llegó el verano, el calorcito y las ganas de andar siempre refrescándonos en el mar o en la piscina… Todo iba bien hasta que un día empiezas a notar cierta quemazón en tu zona íntima. Esa molestia poco a poco se vuelve un picor bastante insoportable. Además el flujo de tu vagina ha cambiado: está más denso de lo normal. ¡Pero bueno! ¡¿Qué está pasando?!

No estaría de más consultar con tu Matrona o Gine de referencia, pero con mucha probabilidad: la cándida te visita.

En realidad, la cándida es un hongo que habita regularmente nuestra flora. Vive con normalidad en nuestra mucosa (vagina y vulva lo son). Pero a veces, debido a ciertos cambios la cándida comienza a crecer a sus anchas, produciendo lo que se conoce como «candidiasis», una muy molesta infección que cursa con: picor, escozor o ardor en la zona genital acompañado de flujo grumoso y denso de color blanco-gris-amarillo. A veces, el flujo también se convierte en acuoso, pareciera que sale agua de la vagina.

Hay situaciones vitales que ocasionan que la cándida prolifere: el embarazo, la menopausia y determinados momentos del ciclo. En estos momentos nuestro pH varía y la candida crece.

Pero también influyen otros factores externos, de los que muchas veces no somos conscientes. Aquí os dejamos algunos consejos para prevenir la candidiasis:

  1. Evita la humedad en la zona íntima: si vas a estar largo rato en la piscina o en la playa, lleva una braguita de bikini o bañador seco para tomar el sol. Es un poco engorroso al principio, pero es fundamental.
  2. Evita el uso de salvaslip a diario. Tenemos la mala costumbre de usar salvaslip para evitar que el flujo manche la ropa interior. El plástico del salvaslip acumula la humedad y no deja transpirar, aumentando mucho el riesgo de que la cándida prolifere. Mejor cambiar la braguita frecuentemente.
  3. Usa braguitas de algodón, sobre todo en los meses de más calor. El tejido sintético no transpira bien.
  4. Mantén una dieta baja en azúcares refinados: a la cándida de encantan los dulces.
  5. No te excedas en la higiene: usa un gel íntimo específico, pero basta con una vez al día. La vagina tiene un sistema propio de autolimpieza, si nos lavamos demasiado, estropeamos nuestra flora buena y la cándida crece. Si te duchas varias veces al día, las demás «solo agüita».
  6. Prueba los probióticos: tanto orales (cápsulas o alimentos fermentados) como vaginales, pueden ayudarte mucho a regular la flora. Es muy importante tomar probióticos si hemos tenido que tomar antibióticos por algún motivo.
  7. Cuidado con los detergentes de la ropa: a veces, llevan perfumes que nos dan reacción.

  8. Recuerda tener una buena higiene antes y tras las relaciones sexuales. A veces el semen, los preservativos y ciertos lubricantes provocan cambios en el pH de la vagina.

Y si sospechas que la candida ya te está visitando, no lo dejes para más tarde. Tu médico te pautará el tratamiento más adecuado (óvulos, cremas). A veces la cándida pasa de uno a otro de la pareja, y es necesario hacer un tratamiento conjunto para eliminar su sobrecrecimiento del todo. Recuerda lavar toda tu ropa interior y los pantalones ajustados con agua a más de 60° o con algún desinfectante textil para eliminar la cándida de la ropa.

Pero sobre todo, no olvides que lo mejor para prevenirla es tener buenos hábitos de vida.

¡Esperamos que os sirvan nuestros consejos!

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